El viernes 10 de octubre a las 18:30 hs. en el marco del EDI 2 “Diseño y Evaluación de Proyectos Culturales” y el EDI 3 de “Atención a la Primaria Infancia”, estudiantes, graduados y docentes de PEI y PEP nos encontramos para compartir experiencias educativas y culturales que se están llevando a cabo en el Normal 7 y en espacios comunitarios. Del intercambio surgieron ideas para una mayor articulación y trabajo en red entre proyectos, para promover procesos de participación y construcción colectiva, enriquecer el espacio de juego como eje central y generar espacios colectivos para la formación. A quienes participamos, la experiencia nos dejó un sabor muy agradable y las ganas de seguir tejiendo entre todxs.
Estuvieron presentes integrantes de los proyectos Juegoteca de inicial y de primaria (estudiantes, graduados y docentes del Normal 7), Juegoteca itinerante (graduadas en plazas y otros espacios), Aula Vereda (estudiantes y graduadxs en el Centro Cultural Teresa Israel), Centro Cultural del Normal 7 (estudiantes y graduadxs de PEI y PEP del Normal 7).
Juegoteca Normal 7 (inicial)
La juegoteca se sustenta en un sentido de transformación y apropiación de los espacios cotidianos de la escuela (pasillos, patios, aulas), proponiendo usos diferentes de los mismos vinculados al juego y a la participación.
Se fomenta que cada niñx disfrute, dando lugar a momentos que no son los mismos para todos, a través de una diversidad de propuestas y materiales. Integran al espacio escenarios de juego y de arte donde los niños pueden crear, combinar libremente y resignificar las propuestas.
Se trabaja desde un encuadre pedagógico que propone facilitar la circulación autónoma, la no intervención, pero sí estar presente acompañando, que los niños puedan elegir propuestas y espacios donde quedarse o circular, y crear colectivamente. Aparecen los miedos de las docentes: a que los niños se raspen, se ensucien, se coman la arena y la necesidad de direccionar el juego. Sin embargo la propuesta es acompañar, pero no dirigir.
Analía García co-coordinadora de la Juegoteca junto con María Laura Galli explica que esta experiencia propone que lxs estudiantes de terciario en el proceso mismo de formación se transformen en maestrxs ludotecarixs, que puedan pensar propuestas, planificarlas, implementarlas y evaluarlas.
Por su parte, María Laura Galli afirma que al no estar todo direccionado, el protagonismo está en la propuesta y en el juego.
Las estudiantes y graduadas explican el trabajo de evaluación que realizan mediante registros fotográficos de las experiencias. Las imágenes permiten mirar las distintas experiencias transitadas (los sectores de juego, los niños que participaron en cada sector, las propuestas, las prácticas docentes, etc.) como insumo para pensar las próximas propuestas, afirman. De este modo observar, poner en palabras y reflexionar colectivamente se vuelve central en el proceso de construcción del conocimiento.
Juegoteca itinerante
El juego es un derecho humano que trasciende clases sociales y fomenta la socialización, la conexión y posibilita el encuentro. “Todos podemos jugar” afirman Giuliana y Paula, graduadas y creadoras del proyecto, y explican que ellas buscan facilitar propuestas de juego, no solo en el nivel inicial ni en la escuela, sino en cualquier espacio social porque el juego como derecho “no está siendo respetado”.
Es por eso que eligen espacios abiertos como plazas, pero están disponibles para acercarse a otros espacios como organizaciones sociales. Ofrecen propuestas que invitan a la participación y plantean que los distintos juegos demandan también el aprender para enseñar a jugar.
El proyecto nace en Taller 5 donde conocieron una gran cantidad de juegos pertenecientes a distintas culturas.
Lo colectivo es un elemento fundamental en esta experiencia. Es por eso que Giuliana y Paula, explican la importancia de tomar la palabra y poder facilitar un espacio donde la voz tenga protagonismo y sentido y lo proponen desde un juego: la telaraña.
Aula Vereda
Mariana y Suray, maestras y participantes del proyecto, explican cómo la experiencia de Aula Vereda da cuenta de otra manera de pensar qué hacer, cómo hacerlo, aprender de una manera placentera, colaborar y compartir. Los niños pueden ayudar a sus pares, tienen autonomía, se acercan al espacio, entran, buscan libros, circulan. Las propuestas son dinámicas y tienen que ver con lo que niños y docentes tienen ganas de hacer.
La dimensión comunitaria promueve el encuentro y el trabajo con el barrio. Se integra, necesita mirar e interactuar con el entorno para comprender los contextos de los niños. Los niños llevan historias, familias, barrio, aunque muchas veces van solos al espacio entonces este contacto se dificulta y aquí la creatividad es un factor fundamental para pensar caminos y posibilidades de acercamiento.
Aula Vereda no cuenta con subsidios ni apoyos económicos. Se sostiene desde la autogestión lo cual significa que son los propios actores intervinientes quienes aportan o gestionan los recursos que necesitan (involucrando la creatividad y la colaboración de otras personas). También la autogestión significa que son ellos mismos quienes van proponiendo nuevas actividades que permiten atender y solucionar necesidades que van surgiendo en la práctica (talleres de formación acerca de temas que quieren trabajar, la mejora permanente y el pensar qué hacer en cada situación, etc.).
Con la presencia de Aula Vereda pudimos observar cómo los futuros docentes del Normal 7 pueden participar en espacios comunitarios no escolarizados y que la tarea docente allí es muy valorada y necesaria, ya que enriquece y aporta a los procesos de aprendizaje de los niños y demás participantes.
Juegoteca Normal 7 (primaria)
Valeria y Franco, estudiantes de nivel primario, acentuaron la importancia de integrar el juego en la escuela primaria y como sujetos en formación poder estar en contacto con grupos de niños. Desde taller 1, Valeria, y desde el EDi 2, Franco, participaron de experiencias donde diseñaron una planificación didáctica, crearon juegos e implementaron la propuesta, compartiendo la experiencia con los niños y docente de tercer grado de la primaria del Normal 7.
Nicolás Resnik, docente anfitrión de esta experiencia, explicó que este espacio busca contribuir al proyecto de Ludoteca de Primaria que coordina la profesora Patricia Frontini y que posibilita trabajar desde los espacios de formación en la planificación de actividades y la creación de juegos. De modo que las experiencias transitadas aportan a los niños, a la formación de estudiantes de terciario, a la vez que posibilita nutrir y aportar a un proyecto existente desde la creación de juegos nuevos.
Centro Cultural Normal 7
Amanda, Agustín y Nicolás, estudiantes y graduado, e integrantes del Centro Cultural del Normal 7, explican que en el origen del proyecto está la necesidad de dar respuesta a la situación de los niños de primaria que a la tarde no tenían muchas actividades y estaban solos en la casa mirando la televisión.
Además en el terciario hay pocas instancias de práctica y “muy desde un lugar” (el docente, en la escuela, etc.). Y en primaria no abundan instancias de juego.
Es por eso que este proyecto se propone la realización de talleres de arte (desde distintas ramas) y tardes culturales, para trabajar con los niños y también como instancias de aprendizaje para docentes en formación. Trabajan en parejas pedagógicas.
Lxs participantes afirman que el Centro Cultural surge y se desarrolla desde la práctica y la realidad concreta y hoy encuentra algunas dificultades, es por eso el grupo se está replanteando qué hacer, cómo hacerlo, proponiendo una mayor articulación y participación del terciario, como práctica docente para los estudiantes.
Algunas ideas que compartimos para seguir tejiendo juntxs
Los proyectos se sustentan en una visión, en un encuadre que es político y que es importante compartir con los sujetos que participan. Es por eso que todo proyecto involucra en su planificación momentos para el debate y la reflexión colectiva.
La articulación entre espacios y proyectos es algo que enriquece muchísimo (por ejemplo Aula Vereda con Juegoteca Normal 7).
Los espacios son abiertos e invitan a la participación y se constituyen como instancias de práctica y aprendizaje para docentes en formación.
La fortaleza está en el trabajo y la construcción colectiva y en el sentido que adquieren estos proyectos para sus participantes. La formación del maestro es individual y estos proyectos se construyen desde lo colectivo.
El juego como un eje central en todos los proyectos permite repensar las lógicas hegemónicas.
Expresamos las ganas de tejer juntos, el compartir agendas, espacios de formación colectiva y otras acciones en común.
Los proyectos permiten pararse desde otros lugares para pensar el propio rol, pensar qué docente voy a ser.